Las mujeres se pasan una media de 40 años sangrando una vez al mes. Da igual el país en el que vivas, tu nivel económico o tus ideas políticas, si eres mujer tienes la regla. No es optativo. Las compresas y tampones son vitales en la vida femenina, unos productos básicos a los que hay que dedicar un generoso presupuesto. En España, están grabados con el IVA del 10%, el mismo impuesto que tiene tomarse un café en el bar o ir al cine, estupendas actividades ambas que, sin embargo, son optativas en la vida. Las compresas no. Son un producto de primera necesidad, un material higiénico que facilita inmensamente la vida de las mujeres y que, entre otras cosas, evita infecciones.

En la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado de 2019, el Gobierno socialista apostó por una rebaja del IVA del 10% al 4%, el llamado superreducido, el mismo que grava el pan, la leche, los huevos y la fruta. María José Montero, ministra de Hacienda, consideró en aquella ocasión que eran impuestos "discriminatorios" con las mujeres. Sin embargo, las cuentas públicas no consiguieron ser aprobadas y el plan quedó en papel mojado. Los actuales presupuestos del Gobierno de coalición no incluyen esta rebaja, a pesar de que hay partidos políticos, como Más País, BNG y ERC, que han introducido enmiendas para incorporar la rebaja. En su día, Unidas Podemos, como el mismo PSOE, también la defendió.

Iniciativa en 2016

La petición viene de lejos. En octubre de 2016, el PSOE llevó al Congreso una proposición no de ley para instar al Gobierno a rebajar al tipo superreducido los productos de higiene íntima femenina y los pañales. Todos los grupos parlamentarios consideraron que eran "productos imprescindibles". Todos, salvo Cs, que se abstuvo, y el PP, que votó en contra.

Las marcas blancas son bastante más baratas, pero de media un paquete de 32 unidades cuestan unos 5 euros. Si usas dos paquetes al mes te gastas 120 euros al año. 4.800 euros a lo largo de tu vida fértil. En el mercado irrumpió hace tiempo la copa menstrual, que tiene un precio de unos 20 euros y su vida útil dura varios años. Implica ahorro económico y ecológico, pero -de momento- su uso no es tan común.

Hay países donde las compresas y los tampones son mucho más caros, al estar gravados con un 20% de IVA. Es el caso de Argentina, Ucrania y Eslovaquia. Hay otros donde no se pagan impuestos, como Canadá, Irlanda y Kenia. Escocia acaba de hacer historia, poniendo a disposición de las mujeres productos de higiene gratuitos en los edificios públicos. Lo mismo que ahora sucede en todo el mundo con el jabón y el papel higiénico que hay en los baños.

Pañales infantiles

Pañales infantilesEl clamor social para la rebaja del IVA no solo atañe a compresas y tampones. Los pañales infantiles -otro básico de la higiene que se usa a diario en los tres primeros años de vida- están gravados con el 21%. La Federación Española de Familias Numerosas lleva años reclamando oficialmente una bajada de impuestos porque se trata de un producto de primera necesidad. En el mercado también han irrumpido los pañales de tela lavables. Son más modernos que las antiguas gasas que se ponía a los bebés en el siglo XX, pero con el mismo (y pesado) método de usar y lavar muchas veces al día.

Mientras, los pañales de personas mayores sí que son mucho más económicos para las familias ya que están financiados por la Seguridad Social. Un paquete puede costar unos 50 euros y el usuario solo paga unos cinco, siempre y cuando su médico de cabecera se los recete.