La cólera de la ministra francesa de Sanidad, Roselyne Bachelot, fue ayer mayúscula al descubrir que tres marcas de tabaco han rebajado sus precios para atraer al público joven. Desde ayer, cada cajetilla de Rothmans, Lucky Strike y Drum cuesta entre 20 y 25 céntimos menos. Bachelot se mostró "absolutamente escandalizada" ante una "ofensiva comercial" que "da al traste" con las campañas de disuasión y anunció su contrataque: nuevas tasas.