El Tribunal Supremo ha rebajado en seis años y medio, hasta dejarla en 23 años y dos meses, la condena a un hombre que mató de 11 puñaladas a su expareja en plena calle de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), pues ha eliminado la agravante de ensañamiento y le ha absuelto de cinco delitos menores. La principal rebaja se ha producido al eliminar la agravante de ensañamiento que apreció la Audiencia de Sevilla, pues el Supremo entiende que las puñaladas "fueron propinadas con saña, en el sentido del diccionario, no así con ensañamiento en el sentido del Código Penal". La víctima, Noelia P.R., de 33 años, fue agredida de forma sorpresiva y sin darle oportunidad de defenderse.