El Senado acordó ayer por consenso una moción de la Entesa Catalana de Progrés en la que se expresa el desacuerdo de la Cámara alta con la práctica de bancos y cajas de cobrar comisión a los particulares que hacen donaciones a las ONG tras las catástrofes humanitarias. En la moción se insta al Gobierno a que se dirija a esas entidades y les invite a elaborar un código de conducta que impida ese cobro en casos extraordinarios, como el maremoto que castigó el sureste asiático.

El cobro de esas comisiones ya desató una agria polémica en 1998, cuando el huracán Mitch asoló América central. Muchos españoles se quedaron estupefactos al ver que la entidad les cobraba una comisión por transferir su donativo a la cuenta de la ONG elegida.