EN LA TARDE de ayer, varios presos de la cárcel de Picassent (Valencia) se amotinaron y secuestraron a tres funcionarios penitenciarios en la zona de aislamiento, reservada para los internos más conflictivos. Sin embargo, fuentes de Instituciones Penitenciarias aseguraron que pese a la peligrosidad de los secuestradores la situación podía calificarse como "tranquila". Al cierre de esta edición eran confusas las circunstancias en las que se había llevado a cabo un motín. Personal de la prisión, junto a varios médicos y psicólogos, permanecían negociando con los internos para que depusieran su actitud.