José María Núñez, presidente de Fundación Triángulo en Extremadura desde hace diez años, presenció ayer en el Congreso de los Diputados la aprobación de la ley que permite el matrimonio entre parejas homosexuales. Un texto legal que para Núñez significa el reconocimiento institucional, público y legal "de la existencia de la familia homosexual". Por lo que sostiene que ayer fue el "día de la igualdad".

Este profesor de la Universidad de Extremadura confirma que en la región ya hay algunas parejas de gays y lesbianas que ya han manifestado su intención de casarse, aunque desconoce si se han concretado fechas.

Núñez no sabe si algún concejal de la región se negará a casar a personas homosexuales aunque advierte de que si este hecho ocurriera, desde Fundación Triángulo se denunciarían este posicionamiento. "La objeción de conciencia es inadmisible en este tema", asegura. "Una cosa es que te parezca bien o no, pero si has aceptado cumplir la ley como concejal o funcionario, tienes que cumplirla. No hacerlo significa abrir las puertas a la intolerancia porque hoy habrá quien diga que no quiere casar a los homosexuales, pero mañana habrá quien diga que no quiere casar a los inmigrantes por alguna otra razón", sostiene el representante extremeño de Fundación Triángulo.