El ciberespacio se ha convertido en un instrumento ideal para exparejas y clientes insatisfechos que buscan venganza, aunque son un campo cada vez más cultivado por grupos criminales en busca de grandes beneficios. Muchas veces lo que hace el acosador es colocar el teléfono o la dirección de su víctima en una web de contactos. "Escriben: ´Abogada cachonda ofrece sexo gratis´. Entonces, a la mujer la fríen a llamadas gente que quiere tener sexo o, si han colgado la dirección hay quien le llama al interfono", explica Benjamín Blanco, el jefe de Investigaciones Tecnológicas de la Policía en Cataluña.