LA GUARDIA CIVIL liberó a las mujeres y detuvo a los 18 miembros de la banda en Alicante, Palma de Mallorca, Ibiza y Cuenca. De nacionalidad paraguaya en su mayoría, eran traídas a España con ofertas de trabajos en hostelería, pero luego eran obligadas a prostituirse en clubes de alterne de distintas provincias. 45 fueron detenidas sin papeles.