El Ministerio del Interior pondrá en marcha a partir del 1 de julio la Operación Verano 2008, destinada a reforzar la seguridad en las principales zonas turísticas, en especial ante la posibilidad de atentados, en un dispositivo en el que participarán 6.300 agentes de las Fuerzas de Seguridad. Según ha informado el Ministerio del Interior, el operativo policial se mantendrá activo hasta el 30 de septiembre y se desarrollará en Andalucía, Asturias, Canarias, Cantabria, Cataluña, Comunitat Valenciana, Galicia, Illes Balears, Madrid y Murcia y en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

El objetivo de la operación, en la que trabajarán 4.634 agentes del Cuerpo Nacional de Policía y 1.666 efectivos de la Guardia Civil, son incrementar la seguridad ciudadana en las zonas turísticas y reforzar la prevención ante acciones terroristas, además de atender más rápida y eficazmente a las víctimas de los delitos. El plan permitirá aumentar la vigilancia y el control preventivo en vías de comunicación urbanas e interurbanas, estaciones, puertos, aeropuertos, hoteles, playas o campings y reforzar las medidas de seguridad en espectáculos que supongan grandes concentraciones de masas.

El operativo especial de Verano no modifica la alerta antiterrorista, que se mantiene en el nivel 2 previsto en el Plan de Prevención y Actuación Antiterrorista. No obstante, el plan prevé la actuación de unidades específicas, como Tedax y guías caninos en el caso de que se produzcan atentados con explosivos, y los operativos terrestres contarán con el apoyo de helicópteros, tanto del Cuerpo Nacional de Policía como de la Guardia Civil. Del mismo modo, se potenciarán las labores de investigación de las unidades de Policía Judicial, se agilizarán y facilitarán los trámites en las oficinas de denuncia, acortando los tiempos de espera y se incrementarán los niveles de atención y colaboración ciudadana.

Para poder aplicar el operativo, Interior va a reforzar las plantillas, incrementando el personal uniformado en funciones policiales preventivas y se establecerá una presencia policial permanente en las zonas de alta concentración turística que carecen de ella fuera de la temporada veraniega. Además, se intensificarán los contactos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con los directores, gerentes o responsables de los establecimientos hoteleros, con el fin de concienciarles de la importancia de su colaboración para el mantenimiento de la seguridad ciudadana.

Por último, y con el deseo de evitar las molestias derivadas de posibles extravíos o sustracciones de documentación de ciudadanos extranjeros, los centros policiales, a petición de los interesados, podrán compulsar la fotocopia del pasaporte o documentos de identidad para que aquella sirva como documento de identificación durante sus vacaciones en España.