La Cámara de los Comunes británica dio ayer su visto bueno a una controvertida propuesta gubernamental para permitir la investigación científica con embriones híbridos, creados a partir de una combinación de ADN humano y animal.

Tras un intenso debate, los parlamentarios de todos los partidos --que tenían, en este caso, libertad de sufragio-- rechazaron por 336 votos en contra frente a 176 a favor una enmienda presentada por el opositor Partido Conservador, que prohibía el uso de ese tipo de embriones en la investigación.

La propuesta de autorizar el uso de embriones híbridos para fines terapéuticos se incluye en el proyecto de ley de Embriología y Fertilidad Humana, que actualmente tramita el Parlamento. Esta ley, uno de los caballos de batalla del primer ministro, el laborista Gordon Brown, pretende actualizar con los últimos avances científicos legislación que data de 1990.

Además de la cuestión de los híbridos, los diputados votarán otro apartado del proyecto legal referido a la selección de embriones con características genéticas específicas para crear los llamados hermanos "salvadores", de cuyos tejidos se obtendrían células madre que podrían ayudar a curar a hermanos con patologías genéticas.

Asimismo, hoy votarán otros dos aspectos de la ley: reducir de 24 a 20 semanas el plazo límite para abortar y sobre la fecundación asistida.