LOS CIUDADANOS de los 27 países de la UE retrasarán una hora sus relojes en la madrugada de hoy a mañana para adaptarse al horario de invierno. Este cambio (en España pasa de las tres de la mañana a las dos) tiene como fin el ahorro energético. Se prevé reducir el consumo hasta un 5% (300 millones de euros).