Renfe intentó la pasada semana reforzar la seguridad de la circulación del tramo de vía única Chinchilla-Murcia (en la línea Madrid-Cartagena), escenario del accidente que costó la vida a 19 personas. La empresa pretendía duplicar el personal de las estaciones, pero, ante la oposición de los empleados, ha decidido aplazar la medida y estudiar con más detenimiento las modificiaciones, que podrían extenderse al resto de las líneas de vía única.

La pasada semana, la unidad de circulación de Renfe comunicó a los jefes de estación de la línea Chinchilla-Murcia que las estaciones donde los trenes se cruzan se reducirían a la mitad y que con los jefes de circulación sobrantes se duplicaría en cada punto el personal encargado de llevar a cabo el bloqueo teléfónico.