El cerco al fumador se estrecha y llega ahora a los trenes. A partir del 1 de febrero del 2005 estará prohibido fumar en todos los convoyes de Renfe con trayectos inferiores a cinco horas, es decir en el 98% de la red. Así lo acordó el comité de dirección de la compañía ferroviaria el pasado viernes y así lo anunció ayer la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, en el Senado.

La ministra explicó que el objetivo es ir haciendo avanzar "poco a poco" el veto al tabaco en todos los transportes públicos y destacó que quienes más se beneficiarán son los empleados de los trenes, "que están obligados a soportar el ambiente de humos". Los trabajadores del AVE Madrid-Sevilla llevaban años reivindicando la prohibición.

CURSOS CONTRA LA ANSIEDAD También tuvo la ministra palabras para los fumadores, a los que informó de que ya se están impartiendo cursillos de formación a trabajadores de Renfe sobre cómo afrontar los casos de ansiedad, aunque recordó que la prohibición ya la adoptaron en su día las compañías aéreas, y "la gente lo aguantó perfectamente".

La medida afectará a los 32,7 millones de viajeros que cada año utilizan los servicios regionales y los trenes de alta velocidad, en los que actualmente se reservan vagones para fumadores. Los servicios de cercanías, que transportan a 444,8 millones de viajeros, viajan sin humo desde 1988. En esa fecha un decreto estableció la prohibición absoluta en los medios de transporte "en los que se admitan viajeros sin ocupar asiento", lo que incluía el metro, los autobuses urbanos y los cercanías.

Los únicos trenes que quedarán exentos de la prohibición, por el momento, serán los del servicio de grandes líneas, que transportan 12,8 millones de viajeros. Aquí, sin embargo, el tabaco quedará terminantemente prohibido en las plataformas y en la cafetería. Según como funcione la normativa, el Ministerio de Fomento se planteará extenderla a toda la red.

El anuncio lo efectuó la ministra en respuesta al senador de CiU Ramon Companys, quien le había echado en cara que las condiciones en las que trabajan los empleados de Renfe, especialmente los del AVE, contravienen la actual normativa de prevención del tabaquismo que establece la creación de espacios libres de humo en centros de trabajo.

Alvarez no sólo respondió al senador de CiU con el anuncio de la prohibición sino que además le recordó una anécdota que la acredita como militante antitabaco. Cuando era consejera de la Junta de Andalucía se enfrentó al entonces vicepresidente Mariano Rajoy por la financiación autonómica. La ahora ministra no logró la aportación económica adicional, pero sí logró algo inaudito: que el vicepresidente apagara su omnipresente habano.

"Tuvimos un agrio debate porque él se empeñaba en fumarse un puro en una zona donde estaba prohibido", recordó ayer Alvarez. Por este incidente y otros que revelan su fuerte carácter, la hoy ministra se ganó en Andalucía el apodo de Mandatela .