El glifosato, el herbicida más utilizado en todo el mundo, seguirá comercializándose en territorio europeo al menos durante otros cinco años. La Unión Europea (UE) ya tiene vía libre para prorrogar la renovación de la licencia, que expiraba el 15 de diciembre. Después de varios intentos fallidos y meses de incertidumbre, Bruselas consiguió ayer los avales suficientes para sacar adelante una propuesta muy polémica, que finalmente recibió 18 votos a favor, nueve en contra y una abstención.

«El voto de hoy [por ayer] muestra que, cuando todos queremos, somos capaces de compartir y aceptar nuestra responsabilidad colectiva en la toma de decisiones», valoró el comisario de Sanidad, Vytenis Andriukaitis, tras la decisión adoptada en el seno del Comité de Apelaciones. Para ser validada la propuesta, necesitaba el apoyo de 16 de los 28 estados miembros, que representaran al menos el 65% de la población de la UE. Un requisito que fue imposible cumplir en el intento del 9 de noviembre.

Entonces solo 14 países, incluida España, apoyaron el plan de Bruselas, nueve votaron en contra y cinco se abstuvieron. En esta ocasión, cuatro países -Alemania, Bulgaria, Polonia y Rumanía- optaron in extremis por cambiar su voto, pasando de la abstención al sí, lo que varió los equilibrios y dio al bando partidario de la renovación la mayoría cualificada necesaria. Un caso muy destacado, por ejemplo, fue el de Alemania, que precisamente hace una semana rompió las negociaciones de Gobierno con los ecologistas.