Pedro Gutiérrez El Capea fue ayer el triunfador de la corrida celebrada en Monóvar y que servía para inaugurar la temporada alicantina. El diestro salmantino paseó cuatro orejas, premio a su entrega. Paquirri y el extremeño Alejandro Talavante lograron un trofeo cada uno de una corrida de García Jiménez noble, pero muy justa de fuerzas.

Francisco Rivera Ordóñez Paquirri, bronca tras aviso y oreja. El Capea, dos orejas y dos orejas. Alejandro Talavante, oreja y palmas.

Abría plaza Paquirri, que ante su primero, un astado muy justo de fuerzas, poco pudo hacer. En su segundo, surgió el toreo más populista, con fases de rodillas que llegaron al respetable.

El Capea lo dio todo para acabar triunfando con merecimiento. Ante su primero, el que más duró de la corrida y que fue premiado con vuelta al ruedo un tanto exagerada, le planteó una faena iniciada rodilla en tierra en el tercio.

Talavante es un torero renovado y en forma. Ayer demostró que el triunfo de Vistalegre no fue casualidad y al único de su lote que le dio opciones, el tercero, le cuajó una faena que tuvo la virtud de la firmeza de plantas y la despaciosidad en los muletazos. Dos pinchazos no fueron obstáculo para que le premiaran con una oreja. El sexto fue una animal totalmente rajado desde el principio, imposible para el lucimiento. Talavante lo persiguió por el ruedo y lo intentó, pero todo quedó en nada.