-- ¿En qué momento profesional se encuentra?

-- Me encuentro fenomenal y disfrutando de cada tarde que me anuncio. A partir de Huelva, donde salí a hombros, y tras indultar un toro en Marbella, he remontado y creo que voy a hacer una segunda mitad de temporada muy buena.

-- Una de esas tardes en las que se reencontró fue la de Mérida.

--Tardes como esa significan mucho, y más si es en el sitio donde has nacido. Fue una tarde completísima, creo que la más redonda que he dado en Extremadura. Fue de esas tardes que dejan marcado al aficionado, y a mí como torero también.

-- ¿Qué ha cambiado? Porque en Madrid, tras faltar a la temporada americana para prepararse, no hubo suerte en la encerrona con seis toros.

-- Son muchas presiones y no sabes por qué, pero las cosas no salen... Eso te da impotencia porque sabes que lo tienes dentro y a lo mejor no puedes expresarlo. Pero te llega el momento de madurez y dices: ahora va a ser. Y ahora me ha llegado. A partir de primeros de agosto he cuajado casi todos los toros a los que me he enfrentado y he salido a hombros en casi todas las corridas. Y estoy súper feliz, al nivel que estaba en el 2007, pero más maduro y con más gusto, porque lógicamente he crecido como torero. Hoy tengo esa explosión y la verdad es que hacía tiempo que no me sentía así, y ahora que la he vuelto a coger no se me va a ir.

--¿Cree que puede repetir lo del 2007? (Abrió tres puertas grandes en el año que debutaba como matador).

-- Soy joven, tengo 21 años, y si lo he hecho con 18, ahora que soy consciente de más cosas, seguro que lo voy a repetir e, incluso, con más rotundidad. Sé que lo tengo dentro y no me preocupa haberlo conseguido ya, al revés, he abierto el marcador y ahora tengo que ir sumando.

-- Ha cambiado la forma de entrenar para luchar con su ´punto flaco´, la espada, matando vacas en los tentaderos.

--Sí. Voy muy despacito, año a año, afianzándome. Tardaré un poquito más, pero lo voy a conseguir. La verdad es que pensándolo fríamente, me jode mucho saber que si hubiera estado acertado con la espada a lo largo de mi vida, hubiera cambiado todo.

-- Su remontada esta temporada coincide con la separación del que ha sido su apoderado los tres últimos años, Antonio Corbacho, a quien se ha señalado como corresponsable del rumbo de su carrera en el último año y medio. ¿Usted lo valora así?

-- Lo único que puedo decir de esto es que el que se pone delante del toro soy yo y, para bien o para mal, todo lo que sucede sale de mí. He empezado un nuevo ciclo y eso se tiene que notar.

--¿Aún no tiene nuevo apoderado?

--Cuando termine la temporada y cuelgue el traje de luces meditaré sobre ese tema. Ahora lo que quiero es acabar bien y ganármelo todo yo paso a paso. Pero quiero agradecer a casi todo el toreo que se ha interesado por mí, porque es una suerte y un halago tener detrás a las personas que más prestigio y solera tienen en este mundo.

-- Se apunta a Taurotoro.

-- La gente se ofrece, pero ni me he comprometido con nadie, ni lo voy a hacer de momento. Puedo que, por ahora, estoy totalmente libre.