TEtste verano no me parece igual que otros. He estado dándole vueltas al tema para encontrar una razón y he descubierto la clave. No, no es por la crisis, total, estoy gastando lo mismo o más que otros veranos. La razón es que ninguna televisión se ha decidido a reponer Verano Azul. No me lo puedo creer, todavía no he escuchado de fondo los silbidos de la sintonía. Las televisiones se han olvidado de uno de los emblemas del verano, lo que debe ser un síntoma inequívoco de que las cosas han cambiado. La serie de Mercero era al verano lo que los parques temáticos son a las vacaciones. No la veía nadie, pero reconfortaba saber que la estaban reponiendo en alguna cadena. Que eso es lo que parece que pasa con los parques temáticos en España, están ahí pero resulta que no acude mucha gente a ellos. Según leo en un artículo, los cuatro grandes parques españoles están luchando por su supervivencia porque no consiguen tener visitantes suficientes como para hacer caja.

La gente no se acerca a ellos. Yo creo que el problema es que el diseño de estos parques está hecho para que gastes lo máximo posible en el menor tiempo posible, por eso te cobran por entrar, debes pagar por ponerte en una cola, no te permiten acceder al recinto con agua o comida y dentro sus precios son desorbitados. Es decir, terminas gastando sin control y obligado a pagar por cualquier necesidad mínima, que es curiosamente lo que nos ocurre todos los días en nuestra vida. Y por eso no funcionan, porque los parques temáticos en el fondo se parecen mucho a la realidad, cuando deberían ser como Verano Azul, un lugar para escapar de lo que nos ocurre todos los días, aunque sepamos desde un principio que al final muere Chanquete. Pero la vida ya no es una reposición, ni en verano.