El espeleólogo rescatado por la Guardia Civil en el interior de una cueva en Prádena (Segovia), A.L.C., de 46 años, vecino de Villaviciosa de Odón (Madrid), fue sorprendido por la caída de una gran roca que le fracturó el fémur, según ha informado la Subdelegación del Gobierno.

Especialistas del Servicio de Montaña de la Guardia Civil rescataron ayer, sobre las 22.10 horas, a este espeleólogo que llevaba más de doce horas atrapado en el interior de la cueva del Jaspe, en el término de Prádena, tras adentrarse unos 50 metros en la cavidad, acompañado de una mujer, S.R.S, de 38 años y vecina de Madrid.

Sobre las 15.00 horas, se produjo el desprendimiento de una gran roca del techo que impactó en la pierna del hombre y le provocó la fractura del fémur y una hemorragia interna severa.

La mujer pudo salir de la cueva sobre las 16.50 horas, tras perderse en su interior, dado el gran número de cavidades existentes, y dar aviso del accidente.

Efectivos del Servicio de Montaña de la Guardia Civil (SERIM) de Riaza, Navacerrada (Madrid) y del Puesto de Prádena acudieron al lugar junto con personal sanitario.

Se facilitó el acceso al interior de la cueva de dos miembros del servicio sanitario, que atendieron y estabilizaron al herido antes de iniciar el rescate, que ofrecía grandes dificultadas por lo angosto de la cueva en alguno de los puntos, en los que no podía pasar la camilla.

Se llegó a activar el Servicio de Desactivación de Explosivos de la Guardia Civil, ante la probabilidad de tener que realizar microvoladuras controladas en algunos puntos de la cueva para ensanchar el estrecho espacio existente, si bien, finalmente no fue necesaria su intervención.

Las tareas fueron lentas y laboriosas, y se necesitó una gran pericia y exigencia física de las personas que participaron en el rescate, de acuerdo con la Subdelegación del Gobierno.

Los rescatadores tuvieron que salvar numerosos puntos complicados y desniveles verticales y realizar múltiples maniobras con la camilla que transportaba al lesionado.

El hombre fue atendido en el mismo lugar por los servicios sanitarios del 112 y del Centro de Salud de Navafría y, tras ser estabilizado, fue trasladado al Hospital General de Segovia.