Seis equipos policiales fueron necesarios para rescatar a tres jóvenes que vagaron durante dos días por las catacumbas de París, tras perderse borrachos en los 200 kilómetros de galerías subterráneas que recorren el subsuelo de la ciudad. Según la policía, 35 agentes del grupo de intervención y de protección del orden público (DOPC) dieron con los tres jóvenes, unas 48 horas después de que entrasen de forma ilegal en las catacumbas para asistir a una fiesta. El trío, integrado por una chica de 22 años y dos acompañantes de 24 y 25 años, perdió el rumbo poco después de internarse en la laberíntica red de canteras construida a partir del siglo XVIII, y escenario actual de frecuentes fiestas nocturnas de jóvenes que acceden por entradas que aún no han sido tapiadas. Otros de los asistentes a la fiesta dieron la alerta tras buscar ellos mismos a sus compañeros en vano. La situación de desesperación de los tres afectados les llevó a dejar una nota escrita en una de las zonas de osarios que se encuentran entre las galerías, y que resultó providencial para que la policía les localizase finalmente. "Son las 6:30 horas del miércoles 27 de julio. Estamos perdidos. Nos dirigimos hacia el sur", indicaron los jóvenes extraviados en su llamada de socorro, encontrada horas después por uno de los seis equipos movilizados de la (DOPC), explicó la policía. Los agentes, que debían remontar regularmente a la superficie para comunicarse entre ellos, ya que la profundidad de las catacumbas impide que haya cobertura telefónica, encontraron poco después a los tres amigos "exhaustos" y dormidos en uno de los innumerables pasillos de la red. Una vez a salvo, los jóvenes fueron multados con 135 euros por entrar irregularmente en las catacumbas, que disponen de una pequeña parte visitable para los turistas.