Los Bomberos de Guipúzcoa han iniciado la extracción de los cuatro vehículos semienterrados en el desprendimiento de tierra y rocas que ha cortado totalmente esta mañana la autopista A-8 (Bilbao-Behobia) a la altura de Deba, una vez rescatados sus ocupantes, algunos de los cuales han sufrido heridas leves.
Según han informado los Bomberos de Guipúzcoa, el siniestro ha afectado al menos a tres turismos y un camión cargado con isocianato, sustancia no inflamable ni corrosiva. El departamento vasco de Interior aún no descarta que pueda haber otros turismos atrapados por la gran cantidad de rocas que se han desprendido de una ladera de la montaña entre Zumaya y el alto de Itziar.
Los ocupantes de los vehículos afectados ya han sido rescatados, uno de los cuales ha sido evacuado a un centro hospitalario con heridas leves, según fuentes de Bidegi, la sociedad que gestiona la A-8 en Guipúzcoa, mientras que otros dos, que sufrían cortes y erosiones, han sido atendidos en el lugar por la Asociación de Ayuda en Carretera (DYA).
En el lugar se encuentran responsables de Atención de Emergencias del Gobierno Vasco, Ertzaintza, sanitarios, bomberos, así como un helicóptero de la Policía Vasca y unidades caninas para descartar que bajo el desprendimiento pueda haber vehículos con personas atrapadas.
Personal de Bidegi, así como especialistas en ingeniería comprueban en el lugar el estado de la ladera que se ha desprendido y tratan de investigar las causas que han provocado el deslizamiento de la masa de tierra y rocas.
La masa desprendida ocupa tres carriles a lo ancho de la carretera, mide unos 40 metros de largo y en su punto más elevado alcanza unos cuatro metros de altura, han informado los Bomberos de la Diputación de Guipúzcoa.
"Es como si la ladera de la montaña se hubiera desplazado" --han dicho fuentes de los bomberos-- y se hubiera tragado los dos carriles de la autopista en dirección Bilbao y uno de los dos que discurren en sentido hacia San Sebastián, lo que ha obligado a cortar por completo el tráfico en este punto.
