La Guardia Civil del Mar, Cruz Roja, y una bióloga del Museo Marítimo del Cantábrico han rescatado hoy una cría de ballena que se había quedado varada frente a la playa de Bikinis, de Santander, y que estaba enredada en un paño de red con diversas heridas, quizá producidas por la hélice de un barco. Según ha explicado a Efe el subdirector del Museo Marítimo del Cantábrico, Gerardo García Castrillo, se trata de una cría de rorcual común de unos tres metros de largo y 250 kilos de peso.

A las 19.00 horas el servicio de emergencias 112 del Gobierno de Cantabria avisó al Museo del Cantábrico de la presencia del cetáceo, por lo que se desplazó hasta el lugar la bióloga del centro, Paloma Lanuza, para comprobar su estado. Una vez que la liberaron del paño de red que le envolvía, la ballena fue sujetada mediante unas lonas a una zódiac de la Cruz Roja y trasladada a alta mar, a unas dos millas de Cabo Mayor. García Castrillo ha indicado que la cría presentaba cortes importantes, probablemente producidos por la hélice de un barco.

La ballena podía haberse acercado a la costa tras despistarse de su madre, debido al temporal que se ha registrado estos días en la costa cantábrica, y enredarse con la red, lo que le hace perder fuerza y ser empujada por el mar hasta el litoral, ha precisado el subdirector del Museo Marítimo del Cantábrico. Gerardo García Castrillo asegura desconocer lo que podrá ocurrir con esta cría en vista de las heridas que presentaba, aunque ha señalado que el traslado a alta mar se ha desarrollado con normalidad.