La reserva de agua embalsada en la Península ha vuelto a bajar los últimos días debido a la escasez de lluvias para colocarse en el 57,8 por ciento de la capacidad total de los pantanos, 1,3 puntos menos que la semana anterior. Este nivel es también inferior a los de hace un año (61,9 por ciento), de la media del último lustro (61,1) y de la del decenio (62,3 por ciento). Según datos difundidos hoy por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, el agua acumulada en estos momentos es de 31.394 hectómetros cúbicos.

La media de precipitaciones durante la primera semana de julio ha sido de 3,9 litros en la vertiente atlántica y 1,3 litros en la mediterránea, siempre inferiores a las de estas fechas (5,5 y 4,4 litros, respectivamente); la máxima se he recogido en San Sebastián, 39,6 litros. Por cuencas, sólo ha aumentado la reserva en los embalses del Ebro, que han pasado del 82,8 por ciento al 83 por ciento, equivalente a 12 hectómetros más.

La del Duero es la que más cantidad pierde en términos absolutos, 226 hectómetros cúbicos, y pasa del 73,8 a 70,7 por ciento. Se mantienen igual la Norte II (88,4 por ciento) y la III (87,3 por ciento) y en el País Vasco (100 por ciento) y baja en el resto. Las cuencas del Segura y Júcar siguen siendo las más deficitarias, con niveles de agua embalsada del 21,4 por ciento y 26,5 por ciento, respectivamente. Tampoco superan el 50 por ciento la cuenca mediterránea andaluza (28,1 por ciento), atlántica andaluza (39,9 por ciento) y la del Guadalquivir (41,5 por ciento).

El agua del conjunto de embalses hidroeléctricos se redujo la última semana en 264 hectómetros cúbicos (el 1,5 por ciento de la capacidad total), con el mayor descenso en el Tajo, (151 hectómetros menos). En cuanto a los embalses de uso consuntivo, la reducción de agua fue de 434 hectómetros cúbicos (el 1,2 por ciento de la capacidad total), con la caída más importante en el Duero (161 hectómetros).