El Rey inaugurado ayer en Barcelona el Fórum Universal de las Culturas 2004 expresando su deseo de que "ayude a construir el siglo XXI que deseamos", un mundo "más justo, más próspero y más solidario en el que domine la paz" y se destierre "la barbarie terrorista" que golpeó a los españoles el pasado 11-M.

En un acto inaugural celebrado en el Auditorio del Edificio Fórum ante 3.200 invitados, Don Juan Carlos abogó por un mundo "en el que domine la paz y el respeto a los derechos humanos y en el que se destierre para siempre la barbarie terrorista, siempre cruel y sanguinaria, que el pasado 11 de marzo nos sumía a todos los españoles en el más profundo dolor e indignación".

SIN HIMNOS El Rey cerró un acto en el que estuvo acompañado por la Reina y el Príncipe de Asturias, y en el que intervinieron también el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el de la Generalitat, Pasqual Maragall, el alcalde de Barcelona, Joan Clos, así como el director general de la Unesco, el japonés Koichiro Matsuura, y en el que no sonó ningún himno, aunque figuraban las banderas de España, Cataluña, Barcelona y Sant Adriá.

El Rey manifestó que el Fórum pretende aportar enfoques innovadores para "construir el siglo XXI que todos deseamos" y, sobre todo, "ampliar el legado que cada generación tiene obligación de transmitir a las siguientes", en lo que concierne al respeto a la naturaleza, a la diversidad como estímulo de crecimiento y a la concordia, y así "construir escenarios y estables sólidos para la paz".

Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, destacó que Barcelona abandera las nuevas políticas urbanas y de convivencia del mundo, y la ha definido como "un lugar mágico" donde pueden tener acogida los principios multiculturales del Fórum Universal de las Culturas. Pasqual Maragall indicó en su intervención que, a través del Fórum "Barcelona se ofrece al mundo para dialogar". El alcalde barcelonés, Joan Clos, transmitió el deseo de los barceloneses de "querer ser hoy capital mundial del diálogo, capital mundial de la convivencia".