Tras la decisión del Rey a renunciar al yate Fortuna, que ya ha sido devuelto a los empresarios que se lo regalaron, la Casa Real ha fijado destino a los dos coches Ferrari que el Monarca recibió en el 2011 de los Emiratos Árabes, de manera que uno pasará al Gobierno y otro irá al Museo de la Guardia Real.

El jefe del Estado no ha llegado a utilizar ninguno de los dos vehículos, que han permanecido en el garaje del Palacio de la Zarzuela, adscritos a Patrimonio Nacional, desde que los dos automóviles llegaron al Rey como obsequio del gobierno de Abu Dabi, y una vez que se pagaron los preceptivos impuestos de aduanas.

Fuentes de la Casa del Rey han confirmado, tal y como publica la revista 'Tiempo', que aproximadamente un mes después de que Juan Carlos comunicara su renuncia al yate Fortuna, se acordó desprenderse también de los dos deportivos, que el Monarca no ha llegado a emplear. Los Ferrari de lujo regalados al Rey no formaban parte del parque móvil de la Casa Real, que hace unos meses pasó de 72 vehículos el año pasado a 45, dentro de un plan de ahorro coherente con la política llevada a cabo en todas las Administraciones Públicas.