El Rey ha abandonado a las 07.30 horas de este lunes el Hospital San José de Madrid donde anoche fue operado del tendón de Aquiles de su pie izquierdo. Juan Carlos ha salido del centro en un monovolumen con los cristales tintados y con ropa deportiva rumbo al palacio de la Zarzuela, donde seguirá el proceso de rehabilitación. La operación ha sido "un éxito" y el Monarca se encuentra "en buen estado", según el parte médico.

El Monarca, que se ha sometidoa a tres operaciones en algo más de un año, estará entre dos y tres semanas de reposo absoluto y necesitará entre tres y cuatro meses de rehabilitación "dolorosa y larga", según han informado fuentes hospitalarias. Su agenda oficial permanecerá suspendida hasta que no esté recuperado, aunque es posible que el jefe del Estado reinicie su actividad de despacho esta misma semana.

Juan Carlos ingresó pasadas las 21.00 horas del domingo para ser operado por el mismo equipo médico que llevó a cabo el pasado 3 de junio la intervención en su rodilla derecha. El grupo de médicos está encabezado por el doctor Ángel Villamor, director de la Unidad de Traumatología y Recuperación avanzada de este centro y director médico de la clínica iQtra. La intervención fue programada de madrugada "para no interferir en la dinámica del centro", aseguraron fuentes sanitarias. La operación no requería ni anestesia total ni hospitalización.

La intervención de la pasada madrugada se ha realizado bajo anestesia epidural y ha consistido en la reparación del tendón de Aquiles "mediante cirugía abierta de reconstrucción y refuerzo con autoinjerto y plasma rico en factores de crecimiento", según el parte médico que ha leído este lunes el director gerente del hospital, Javier de Joz. Aunque no hay confirmación oficial sobre el tiempo que ha durado la intervención quirúrgica, fuentes médicas han indicado que este tipo de operaciones suelen requerir una hora y media.

La lesión en el tendón de Aquiles del pie izquierdo se remonta al día 4 de agosto, cuando el Rey sintió un dolor en la pierna izquierda en una cena en el Club Náutico de Palma. Fuentes médicas apuntan a que, tras la intervención de la rodilla derecha, Juan Carlos debería haber llevado muletas hasta andar con seguridad. Al no hacerlo, forzó la otra pierna y se provocó una tendinitis en el tendón de Aquiles que requirió la colocación de la bota ortopédica con la que se le vio durante la visita del Papa. Como el tratamiento no curó la lesión, Juan Carlos ha tenido que pasar por quirófano.