De los campos de fútbol a los chiquiparks. Las broncas entre los padres se han trasladado de los terrenos de juego a los parques infantiles. En concreto, a una piscina de bolas.

Eso es lo que pasó la tarde del pasado sábado en el parque de bolas New Jungla, en Huelva, cuando dos madres se enzarzaron en una pelea -al inicio, verbal- que acabó involucrando a los maridos y a otras personas que se encontraban en el local. El resultado: seis heridos.

La pelea se inició, según el atestado policial -los agentes tuvieron que acudir al local para separar a los involucrados en la pelea- cuando, sobre las 19.30 horas, un niño de unos 8 años insultó presuntamente a una niña, también de corta edad. Según declaró la madre de la menor a la policía, llamó la atención "de forma educada" al pequeño. Pero a la madre de este no le debió gustar la reprimenda y pidió a la mujer que le diese explicaciones.

Según ha contado Rocío Ramblado, dueña del local, al Diario de Huelva, de las reprimendas pasaron a los insultos y, de ahí, a tirarse de los pelos y golpearse. En ese momento entraron en la pelea las parejas de ambas y acabaron involucradas en el rifirrafe hasta una treintena de personas, entre clientes del local y viandantes que pasaban por la zona y entraron a intentar mediar en la pelea.

Como siempre en estos casos, pronto el local se convirtió en el escenario de "una gravísima, enorme, bestial y horrible discusión entre dos familias que, lamentablemente, se les ha ido completamente de las manos", según ha descrito Ramblado en Facebook.

"Me han desmantelado la cafetería: mesas rotas, patas sueltas, sillas reventadas, vasos de crital volando por los aires,todo el suelo lleno de bebidas, mis mesas altas desarmadas, todo todo por el suelo...", continuó Ramblado en Facebook. Y lo peor, según relató, es cómo "todos los niños han presenciado la pelea, los gritos, los insultos, las agresiones... [...]. Tuvieron que presenciar cómo [sus padres] usaban sillas, mesas y vasos, entre otros, como armas de agresión". Según estimaciones de Ramblado, en el local había unos 13 menores en el momento en el que se inició la pelea.