Las comunidades autónomas españolas que más adeudan a la industria farmacéutica, en concepto de medicamentos consumidos con cargo a la financiación pública, recibieron el pasado fin de semana una advertencia indirecta del laboratorio suizo Roche, que ha decidido dejar de suministrar fármacos contra el cáncer a los hospitales de Grecia con más deuda acumulada.

Aunque Roche España intentó no alarmar a las autoridades españolas, la compañía admitió que determinadas comunidades --Castilla León, Cantabria, Valencia, Murcia y Andalucía-- se encuentran en una situación muy crítica, tanto por el retraso temporal con que ejecutan sus pagos, de casi dos años en muchos casos, como por la cantidad adeudada. Cataluña no se encuentra entre las peores, aunque debe casi 250 millones de euros al sector farmacéutico y paga con ocho meses de retraso. La deuda de los hospitales españoles con la industria farmacéutica ascendía el pasado abril a 5.191 millones de euros.

El Ministerio de Sanidad descartó ayer que Roche vaya a dejar de suministrar fármacos oncológicos a los hospitales españoles, tal y como se deslizaba en una entrevista concedida por el director general de la compañía, Severin Schwan, al diario The Wall Street Journal. Ese desabastecimiento ya es una realidad en algunos hospitales de Grecia que, a diferencia de los centros sanitarios españoles, no pueden asegurar que acabarán pagando.

La patronal española del sector, Farmaindustria, asegura que la deuda española es grande pero se acabará cobrando. La comparación con Grecia emitida por Schwan desagradó profundamente al sector, que, no obstante, no ha dejado de advertir en los últimos meses sobre el adeudamiento de determinadas comunidades. Roche, que tiene en el mercado fármacos estrella en el tratamiento del cáncer --Rituximab contra el linfoma, Herceptin para el cáncer de mama o Tarceva para el de pulmón-- no ha dudado en utilizar esa posición estratégica al suprimir el suministro de fármacos. El laboratorio cuenta con decenas de productos de importancia y precio muy inferiores a los que tratan el cáncer.

A LA FARMACIA

Los pacientes griegos afectados por la medida han recibido la sugerencia de adquirir en la farmacia, a su cargo, los medicamentos oncológicos que los hospitales han dejado de administrar. Esas sustancias, que en España solo se ofrecen en los hospitales, tienen costes elevadísimos, los más caros del mercado junto a los que tratan el sida.

Roche no ha sido el único laboratorio farmacéutico que deja de servir fármacos en Grecia. Al inicio del verano la firma Novo Nordisk dejó de suministrar la insulina con que se tratan las personas diabéticas. Posteriormente fue Leo Pharma la compañía que cortó el servicio de sus anticoagulantes.

La situación es preocupante y, a pesar de los mensajes tranquilizadores, ha resultado ser una seria advertencia para los hospitales españoles situados en las comunidades más morosas.