Los médicos que tratan a Rocío Jurado arrojaron ayer por la tarde algo de luz sobre el hermetismo y confusión que en las últimas horas había rodeado a la salud de la artista. Según el sucinto comunicado de los doctores de la clínica MD Anderson de Houston, la artista está hospitalizada "debido a complicaciones derivadas de una infección, pero responde bien al tratamiento". Los médicos, dirigidos por el oncólogo Thomas Brown, no aclaran el origen de la infección. Sin embargo, sí se muestran optimistas y esperan firmar el alta "pronto".

El parte médico, el primero que autoriza la familia, llegó en un momento de máxima alarma por la vida de Rocío Jurado, que sufre un cáncer de páncreas. A falta de información oficial, por los platós de televisión corrían ayer todo tipo de conjeturas: desde los periodistas que aseguraban que estaba en coma y daban por hecho el fatal desenlace, hasta los que sostenían que la cantante, ingresada en el UCI y monitorizada, se estaba recuperando de su última recaída.

Según fuentes cercanas a la familia, Jurado había sufrido una infección bacteriana durante la operación a la que fue sometida a finales de enero. La cantante tiene muy mermadas las defensas. De ahí que una infección sea un factor de alto riesgo. El comunicado incluye palabras de "agradecimiento" de la cantante al público y a la prensa por el interés mostrado.

"Ayer (por el martes) fue un día muy delicado", admitió Juan de la Rosa, secretario de la Jurado. Ante las alarmantes noticias, la familia de la artista desembarcó en Houston, lo que disparó el estado de alerta. La hija de la cantante, Rocío Carrasco, y los hermanos, Amador y Gloria Mohedano, están ya en EEUU.