El distrito 20 de Roma ha aprobado por amplia mayoría retirar los candados de amor que abarrotan el puente Milvio y que comenzaron a proliferar a propósito de las novelas de Federico Moccia.

Miles de personas han ido colgando candados de hierro en el puente, a imitación de lo que hacían los protagonistas de la novela de amor juvenil Tres metros sobre el cielo para jurarse amor eterno, hasta el punto que el peso amenaza la estructura de la construcción.

El peso del hierro y las masas de gente que acudían al puente hizo que el ayuntamiento se planteara quitarlos y reformar las barandas para impedir que se pudiera repetir la puesta de candados.

El alcalde del PLD, el partido de Berlusconi, deberá ahora decidir si reforma el puente a partir de la propuesta aprobada por todos los concejales menos uno y presentada por la oposición.

La idea del candado, originaria de Hungría, ha triunfado en otros puentes de Europa, como el Pont des Arts de París.