Ronaldo aprovechó la fiesta de su 28º cumpleaños para presentar a sus más íntimos a Daniela Cicarelli, su actual novia con la que se casará el 2 de enero en París. La fiesta que celebró el delantero del Madrid en su domicilio de La Moraleja fue muy distinta a la de hace un año, en la que se vieron llegar a la casa del jugador minibuses cargados de señoritas. La escena no se repitió por una sencilla razón: la organizadora del evento fue la prometida del brasileño.

Lo que va de un año a otro. Si con motivo de su 27º cumpleaños, Ronaldo tiró la casa por la ventana, el miércoles fue otra cosa. Y es que parece que la inminente boda del brasileño le ha hecho sentar la cabeza. Tan sólo 30 personas fueron a su fiesta. Incluso estaba invitado Florentino Pérez, presidente del Madrid, que finalmente no asistió. Daniela, novia del crack, ejerció de anfitriona y dispuso la composición de las mesas.

CAT STEVENS, INDIGNADO Cat Stevens, ahora Yusuf Islam, regresó ayer a Gran Bretaña tras ser deportado de EEUU por su supuesta vinculación con terroristas. "Todo el asunto es ridículo", comentó al llegar a Heathrow. "La mitad de mí quiere reírse, la otra quiere gruñir".

HARRISON FORD, DE PASEO La estancia de Harrison Ford en Barcelona ya no sorprende a nadie. Este nuevo vecino, instalado en un suntuoso apartamento del Eixample, aparece aquí y allá inesperadamente. Unos topan con él a la salida del restaurante Bice, en la calle de Consejo de Ciento, y otros, en la tienda Vin§on, en el paseo de Gracia. Ayer salió del piso, subió a un coche Mercedes e hizo aparcar al chófer ante el mercado de la Concepción, en la calle de Aragó. Fue visto y no visto. Ford, sin su novia, Calista Flockhart, bajó acompañado por el conductor, dio una vuelta, alteró el pálpito de compradores y compradoras y salió como había entrado: con las manos vacías.

EL NUEVO PANTALON David Delfín, el diseñador que el año pasado levantó de sus sillas a unos cuantos espíritus escandalizables, demostró que es capaz de reinventar el pantalón como ya hizo con la camisa. Abrió el día dedicado a los jóvenes diseñadores y demostró que el atrevimiento en Cibeles sólo se ha visto en las dos últimas jornadas. Destacó su habilidad para dar la vuelta al vaquero. Perneras diferentes --al revés, a base de tallas infantiles o con los bolsillos tras la rodilla--, minifaldas-puzzle, camisetas con torsos y genitales masculinos fueron sus sugerencias.