El violonchelista ruso Mstislav Rostropovich despidió ayer al príncipe Rainiero interpretando varias piezas de Bach en la capilla ardiente. En primera fila, siguieron este particular réquiem los hijos del fallecido: Alberto II y las princesas Estefanía y Carolina, que asistió junto a su hijo mayor, Andrea.

El músico, admirado por Rainiero, tocó una sarabanda y las suites número 2 y 5 en la capilla en la que los restos mortales permanecerán expuestos a la espera de los funerales de mañana.

Mejores noticias llegaron desde el otro frente abierto en Mónaco. Según fuentes del entorno de los Grimaldi, el príncipe Ernesto de Hannóver evoluciona favorablemente de la pancreatitis aguda que obligó a hospitalizarlo la semana pasada y se espera que próximamente salga del hospital.

ATRACCION El irreductible galán Juan Luis Galiardo puso ayer a prueba sus facultades besando en los labios a Trinidad Jiménez, la portavoz socialista del ayuntamiento madrileño. El encuentro se produjo en Madrid antes de la entrega de los galardones del premio Alfaguara de novela.

ARTISTA VALIENTE Raphael, un ejemplo de supervivencia profesional y física, resiste incluso los cambios políticos sin perder la sonrisa. Anoche, el artista, que ya editó sus memorias en 1998, presentó otro libro, Quiero vivir, un testimonio de su trasplante y recuperación, en el que ha contado con la colaboración de Luis del Val. El acto, celebrado en el Hotel Ritz de Madrid, contó con la presencia de Carmen Calvo, ministra de Cultura.

El libro --"un homenaje al donante", dijo el cantante-- le ha costado gran sufrimiento por tener que recordar el trasplante de hígado que estuvo a punto de costarle la vida. En el libro, aparece un personaje que se ha vuelto "más humilde". Y más generoso, porque los derechos de Quiero vivir tienen un destino benéfico, ya que Raphael los ha cedido al Hospital Doce de Octubre.

En el volumen explica, entre otros episodios, cuando le pegó a una enfermera por un caso de "locura hepática", debido a que la sangre no irrigaba el órgano enfermo.

CASO CON SORPRESA La madre del menor que acusa a Michael Jackson de abuso sexual invocó ayer su derecho a acogerse a la quinta enmienda de la Constitución norteamericana, por lo que durante su testimonio guardará silencio sobre parte de la denuncia.

Su testimonio es crucial tanto para la acusación, de quien es testigo, como para la defensa. Jackson, de 46 años, insiste en su inocencia y considera que la demanda es fruto del deseo de la familia del menor de obtener dinero del cantante.