Mañana habrá en la madrileña plaza de Colón intervenciones de familias, pantallas gigantes, vídeos de Juan Pablo II, autobuses llegados de Córdoba, Ceuta o Murcia, una zona específica para enfermos y discapacitados, un hospital de campaña y, como plato fuerte de la jornada, un mensaje del Papa Benedicto XVI en el que se dirigirá a los congregados desde Roma mediante conexión televisiva. Aunque el acto, organizado por el Arzobispado de Madrid bajo el lema Por la familia cristiana se presenta como una celebración, las declaraciones de los obispos no dejan lugar a dudas sobre su propósito político. En lo que supone toda una exhibición de fuerza contra el Gobierno socialista, los convocantes esperan reunir un millón y medio de personas.

La legalización por el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero del matrimonio homosexual será mañana el motor de una jornada en la que participa Kiko Argüello, fundador de Camino Neocatecumenal e imán para las masas del catolicismo contemporáneo. En una carta pastoral Rouco habla de las "fuertes amenazas" que sufre la familia tradicional como "unión entre varón y mujer".