Esta es, según el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, una afirmación "simple", pero no por ello menos cierta: el aumento de la mortalidad en carretera durante julio y agosto de este año --540 fallecidos, 12 más que en el mismo periodo del 2006-- "se puede achacar a las motos" y a los accidentes múltiples, pero sobre todo a las motos. Motos, en su mayoría, de gran cilindrada, cuyos accidentes se han llevado la vida de 101 personas en los dos últimos meses, una cifra que supone un 53% más de siniestros mortales que el año anterior, cuando hubo 66. Un ejemplo: el lunes pasado murieron cinco personas en carretera, de las cuales dos circulaban sobre dos ruedas. Es este un fenómeno, continuó el ministro, que también se está dando "en toda la Unión Europea".

En un momento en el que empiezan a escucharse voces críticas sobre la efectividad del carnet por puntos, Rubalcaba, acompañado por el responsable de la DGT, Pere Navarro, echó ayer la mirada atrás, a las cifras de fallecidos durante la última década, y mostró lo evidente: ahora hay muchas menos muertes sobre el asfalto que hace cuatro años. "Hay expresiones de desánimo y están justificadas --dijo el ministro--, pero podemos decir que estamos en la vía correcta. Las cifras de estos dos meses son las segundas mejores de los últimos 10 cursos. El carnet por puntos tiene un efecto escalón equivalente a 500 muertos menos por año".

Entre enero y agosto del 2003, por ejemplo, 2.298 personas murieron en las carreteras españolas. En el mismo plazo del 2007, ha habido 1.638 fallecidos. ¿Por qué entonces nadie ponía en cuestión la política del Gobierno sobre seguridad vial y ahora sí? Tal como lo ve Alfredo Rubalcaba, el debate se debe a un cambio social: en estos momentos se discute más porque la seguridad vial importa más. "Es positivo. Estas polémicas nos parecen bienvenidas", sostuvo el ministro ayer en Madrid.