El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha propuesto hoy una modificación del Código Penal para endurecer las penas para quienes trafican con seres humanos, en especial en aquellos casos en que dicho tráfico implica a menores de edad.

Así lo ha avanzado Pérez Rubalcaba en una comparecencia ante la Comisión de Interior del Senado para dar cuenta de los objetivos de su departamento para la presente legislatura y en la que ha informado de que, a día de hoy, hay encarcelados 178 patrones de cayucos y pateras.

Tras lamentar las últimas muertes de inmigrantes que intentaban alcanzar las costas españolas, el titular de Interior ha avanzado que el Gobierno seguirá reforzando los mecanismos de control marítimo para evitar en lo posible la pérdida de vidas humanas.

"Es una tarea ingente porque se trata de miles de kilómetros de costa", ha recordado Rubalcaba, quien ha destacado el trabajo de los agentes de la Policía y la Guardia Civil que evitan muchos naufragios y "salvan muchas vidas".

El ministro del Interior ha advertido de que no existen "soluciones mágicas" para acabar con la inmigración ilegal, aunque ha destacado el importante descenso en el número de embarcaciones ilegales que intentan alcanzar nuestras costas.

Según sus datos, la llegada de inmigrantes ilegales ha descendido un 8 por ciento desde enero de 2008 con respecto al mismo periodo del año pasado, y un 64 por ciento si se compara con 2006.

Junto a ello, de enero a agosto han sido repatriados 31.587 inmigrantes que se encontraban de forma irregular en España. Rubalcaba ha insistido en que se trata de un "error" tratar la inmigración como una amenaza y ha apostado por reforzar la cooperación con los países de origen y con los estados miembros de la UE.

En este sentido, el ministro ha considerado imprescindible organizar los flujos migratorios "teniendo en cuenta las necesidades y capacidades de acogida de cada país miembro", tal y como reza el reciente Pacto Europeo sobre Inmigración y Asilo.

Todo ello, evitando que se transmita la sensación de que Europa es una "fortaleza blindada". En este objetivo ha enmarcado Rubalcaba la próxima reforma del reglamento de la Ley de Extranjería para aumentar el periodo máximo de internamiento en los Centros de Extranjeros (CIE), que hasta ahora es de 40 días, para dar tiempo a los trámites de repatriación.

"Si estamos de acuerdo en que la política de repatriaciones es imprescindible para luchar contra la inmigración ilegal, que por dolorosa que resulte lo es, tenemos que disponer de los instrumentos y del tiempo necesario para llevarla a cabo", ha subrayado.