La duración media de los 145.919 matrimonios disueltos en 2006 fue de 15,1 años, aunque la mayor parte de las separaciones se produjeron tras veinte años de vida matrimonial, según la estadística de nulidades, separaciones y divorcios difundida hoy por el Instituto Nacional de Estadística. Según el INE, en 2006 se produjeron 145.919 disoluciones matrimoniales, el 6,5 por ciento más que en 2005, cifra que confirma la tendencia ascendente de los últimos años.

De esas disoluciones 126.952 fueron divorcios (el 74,3 por ciento más), 18.793 fueron separaciones (el 70,7 por ciento menos que un año antes) y 174 nulidades (3,6 por ciento más). Esta evolución tan dispar de las separaciones y los divorcios se inició en 2005, cuando entró en vigor la reforma legislativa que puso en marcha los llamados "divorcios express", que permite divorciarse sin necesidad de que haya una separación previa.

Los matrimonios disueltos por nulidad tuvieron una duración media de nueve años, los disueltos por separación 17,8 años y los disueltos por divorcio 14,7 años. No obstante, el INE destaca también el excepcional aumento de los matrimonios disueltos antes de un año (del 330,6 por ciento respecto a 2005), resultado de la modificación legislativa antes citada.

Atendiendo al tipo de ruptura matrimonial, el 65,3 por ciento de los divorcios fueron acordados y el 34,7 por ciento no consensuados. A su vez, el 52 por ciento de las separaciones fueron de mutuo acuerdo y el 48 por ciento contenciosas. En los tres tipos de disolución matrimonial, el mayor número de rupturas sucede entre los 40 y 49 años, tanto en hombres como en mujeres, aunque la edad media es mayor en los varones (43,2 años).

Los extremeños, los que menos se divorcian

A la hora de casarse, la mayoría de los contrayentes son solteros, aunque en el caso de los hombres el 4,4 por ciento eran divorciados y el 0,6 por ciento viudos, mientras que entre las mujeres apenas el 3,7 por ciento eran divorciadas y el 0,3 por ciento viudas. La mayoría de los matrimonios rotos (51,3 por ciento) tienen hijos menores de edad (el 29,8 por ciento tienen sólo un hijo) y el 44,9 por ciento no tienen hijos.

Entre las parejas que tienen algún hijo menor de edad la pensión alimenticia le corresponde principalmente al padre (en concreto en el 78,7 por ciento de los casos). Tan sólo en el 2,5 por ciento de las rupturas la madre es la que se hace cargo de la pensión alimenticia y en un 3,6 por ciento de los casos dicha obligación corresponde a ambos cónyuges.

El cónyuge que presenta la demanda varía en función del tipo de disolución matrimonial, según el INE. En las nulidades el esposo da el primer paso (40,8 por ciento); en las separaciones, es la esposa (45,7), y en los divorcios, ambos cónyuges (42,4). El 57,2 por ciento de las demandas de separación se tramitan en menos de seis meses y el 12,5 por ciento superan el año, mientras que en el caso de los divorcios el 72 por ciento se resuelven en un semestre y el 4,9 por ciento tardan más de un año.

Por comunidades autónomas, las regiones con mayor tasa de disoluciones matrimoniales son Canarias (4,31), Islas Baleares (3,94) y Cataluña (3,85), y las que menos: Extremadura (2,23), Castilla y León (2,30) y Castilla-La Mancha (2,39).