Rusia tiene previsto aprobar una batería de enmiendas legislativas que permitirán la deportación de los ciudadanos extranjeros aquejados de enfermedades infecciosas, como la tuberculosis, el VIH o el coronavirus. Elpaís, que comparte con China una enorme frontera de más de 4.000 kilómetros de longitud, se siente extremadamente vulnerable a la epidemia que ha empujado a la Organización Mundial de la Salud a declarar por quinta vez en su historia una emergencia sanitaria global.

La iniciativa legal parte del flamante Gobierno de Mijaíl Mishustin, según ha revelado el rotativo progubernamental Izvestia, y pretende enmendar algunos artículos de la ley sobre el estatus de los ciudadanos foráneos en territorio ruso. El texto incluye una larga lista de 16 virus infecciosos, entre los que se hallan el cólera, la peste, el ántrax o los ya mencionados VIH y coronavirus, entre otros, al tiempo que concede a los órganos del poder la capacidad de «adoptar la medida de expulsión administrativa de ciudadanos extranjeros... que padecen enfermedades que presenten peligro para la gente que les rodea».

La decisión de deportar a un individuo determinado podrá ser adoptada por el Ministerio del Interior, el de Sanidad, el Servicio Federal de Seguridad (exKGB) o cualquier órgano estatal de supervisión sanitaria-epidemiológica. El proyecto de ley se presentará el próximo mayo a la Duma, la Cámara baja del Parlamento, y se calcula que podrá entrar en vigor a finales de la primavera. Las fuerzas políticas presentes en la Cámara, ya sean oficialistas o de la oposición sistémica, ya han dado a entender que no se opondrán. «En estepaís carecemos de un texto normativo que regule la cuestión de la deportación de estos emigrantes», justificó Mijaíl Emelianov, número dos del grupo parlamentario Rusia Unida, el partido gubernamental ruso, unos argumentos idénticos a los que emplearon las fuentes de Ejecutivo consultadas por Izvestia a la hora de respaldar la iniciativa gubernamental.

REPATRIACIÓN / Tras limitar enormemente los movimientos a través de la vasta y porosa frontera entre los dos gigantes asiáticos, Moscú ha enviado dos aviones a China para repatriar a sus ciudadanos allí atrapados. Los evacuados serán internados durante dos semanas, el periodo de incubación del virus, en un centro de cuarentena en la región de Tyumen, en Siberia. Ulianovsk y Samara, dos regiones de la Rusia europea, a unos 900 kilómetros al este de Moscú, han suspendido las clases en las escuelas por un brote de gripe.