Es un ritual que los trabajadores de este céntrico supermercado abierto las 24 horas, junto a la plaza Bolótnaya, cumplen cada noche. A partir de las once, una cadena impide el acceso a las estanterías donde se exponen vinos y licores, cervezas incluidas. No importa que a esas horas gran parte de la clientela esté formada por veinteañeros que se acercan a las proximidades de Octubre Rojo, una antigua fábrica de chocolate soviética devenida en los últimos años en una zona de ocio nocturno, repleta de discotecas y bares; el local está cerrado para este tipo de compras hasta el amanecer.

La limitación de la venta de alcohol a las horas centrales del día, junto con la prohibición de su consumo en la calle so pena de importantes multas y el veto a los menores de edad para adquirir bebidas de graduación son algunas de las medidas que han propiciado en Rusia en los últimos 15 años un gran descenso del consumo de alcohol y la tasa de alcoholismo, según la OMS.

En un informe elaborado por el organismo, entre los años 2003 y 2016 el consumo de alcohol per cápita «se ha reducido el 40%», mientras que la tasa de «episodios graves relacionados con la bebida» también ha caído desde el 2004: «del 74% al 48% en los hombres y del 52% al 24% en las mujeres».

Estas cifras han tenido su fiel reflejo en el incremento de la esperanza de vida de los rusos, constata Carina Ferreira Borges, una de las autoras del documento. «La tendencia se inició en el 2003, y llegó a su cifra más alta en el 2018: 68 años para los hombres y 78 para las mujeres», asegura. Todo ello en un país que hace solo dos décadas se hallaba en pleno proceso de descomposición y donde los hombres vivían una media de 57 años. «La tasa de alcoholismo y la esperanza de vida están muy relacionadas», concluye.

No se trata solo de que los rusos beben menos, sino que beben mucho mejor y han adquirido hábitos sobre la salud propios de las sociedades más desarrolladas. Las escenas de hombres bebiendo de frascos de colonia o vodka adulterado, tan frecuentes en los años 90, están pasando poco a poco a la historia.