"Jamás olvidéis lo vivido durante estos días de aventuras". Es el consejo que dio Guillermo Fernández Vara a los 150 integrantes de la expedición Ruta Ibérica Caja Duero 2008 . Los expedicionarios, estudiantes nacidos entre los años 1991 y 1992, y procedentes tanto de tierras españolas como lusas, fueron recibidos la tarde del pasado sábado por el presidente de la Junta de Extremadura en el Espacio para la Creación Joven de Olivenza. Fue esta una de sus últimas paradas en suelo extremeño antes de poner punto y final a esta edición más allá de nuestras fronteras, en Portugal, un lugar amigo para los aventureros donde colgar las botas y desde el cual dirigirse a sus respectivos hogares.

Los viajeros, diez de ellos de Extremadura, han disfrutado durante 22 jornadas de diferentes rutas a través de la geografía peninsular. Así lo aseguró el director de la expedición, Agustín Remesal, declarando a la agencia EFE sentirse muy satisfecho por la experiencia que el viaje ha supuesto para los participantes.

La Ruta Ibérica Caja Duero ha concluido su segunda edición, que ha estado dedicada al agua como elemento integrador de culturas. La expedición de este año, llamada Ríos ibéricos: la aventura peninsular del agua , ha transcurrido entre el 5 y el 27 de julio por diferentes recorridos de cuencas fluviales de la Península Ibérica, haciendo parada en Salamanca, Regua, Oporto, Valença-Tui, Santiago de Compostela, Serra da Peneda, Zamora, Urbión, Zaragoza, Madrid-Toledo, Mérida y Alqueva, según informa Caja Duero en el espacio web oficial de esta aventura.

En Mérida, donde el día 24 hicieron una última parada en suelo español antes de la recepción de Fernández Vara en Olivenza, los viajeros visitaron el museo romano, el anfiteatro y el teatro. Además, según informó Rafael Hernández, cronista de la ruta, "Remesal explicó a los chicos algunas curiosidades sobre la vida, usos y costumbres de los ciudadanos romanos".

La Alcazaba, con sus restos arqueológicos, fue otro de los lugares que visitaron los rutibéricos en la ciudad emeritense, "un pequeño rincón donde se juntan varias culturas que han habitado la península desde hace dos mil años", y donde "conviven construcciones romanas, visigóticas y musulmanas, luchadoras todas ellas por un lugar junto al Guadiana, enclave estratégico en todos los momentos de la historia", como destacó Hernández. Este añadió que "el plato fuerte del día, y puede que de la Ruta Ibérica Caja Duero 2008" tuvo lugar esa misma noche cuando los aventureros contemplaron la magnificencia del Teatro Romano, donde vieron representada la obra Plauto "en un escenario solo para privilegiados".

En definitiva, según aseguró el director de la ruta, Agustín Remesal, "Emérita Augusta dio mucho juego a la exploración de los expedicionarios".