Las bebidas alcohólicas, incluido el vino de marca y el cava, no aparecerán ni en la portada ni en la contraportada de los periódicos diarios ni tampoco en ninguna sección o publicación dirigida expresamente a los menores. El Ministerio de Sanidad retomó ayer el espíritu de la ley antialcohol con un acuerdo de autorregulación publicitaria, firmado con la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE), que recoge esta medida, y con el lanzamiento de una campaña para mostrar a los chicos los daños del alcohol y sensibilizar a los padres sobre el problema.

El último borrador de la ley, destinado sobre todo a unificar normas autonómicas y retirado en febrero por presiones del sector del vino, suavizó las restricciones en publicaciones impresas, pero los editores las consideraron censura previa.

Otra de las medidas insta a las 90 cabeceras asociadas a la AEDE, a no insertar anuncios de bebidas alcohólicas en los que aparezcan niños o adolescentes y a no asociar este consumo al éxito social, profesional o sexual. Los diarios tampoco aceptarán publicidad de bebidas con más de 1,2º que asocie estas al mejor rendimiento físico o a propiedades sedantes o estimulantes, ni difundirán mensajes que den una imagen negativa de la abstinencia.

Asimismo, los editores se han comprometido a promover la inserción gratuita de un anuncio contra el consumo de alcohol por parte de menores junto a cada anuncio pagado, y a publicar, también gratis y al menos una vez al año, "como encarte y preferiblemente en los suplementos dominicales", un folleto --elaborado por Sanidad-- sobre los efectos que tiene el consumo de estas bebidas en este colectivo.

EN LA CALLE Jaime Castellanos, presidente de la AEDE, destacó que los diarios tienen que "atacar los problemas de la sociedad, y el consumo de alcohol entre los menores es uno de ellos". No obstante admitió que con este acuerdo "no se resolverá el consumo de alcohol entre los adolescentes", ya que "el problema está en casa, no en la calle".

Salgado dijo que "en apenas un año que resta de legislatura" no es posible sacar adelante un ley para prevenir el consumo de alcohol entre adolescentes. Pero mantuvo que el anterior proyecto "no fue un error". "No fue posible --lamentó-- que llegase con exactitud el mensaje de que iba dirigido solo a los menores. Ahora estamos en la fase de conseguir una percepción social del problema más ajustada antes de pensar en normas". También consideró que ni el sector publicitario ni la industria deberían molestarse por este código.