La policía lusa tiene evidencias de que la sangre encontrada en el maletero del automóvil de los padres de Madeleine es un "cien por ciento" de la niña británica desaparecida, aseguró ayer una cadena de televisión portuguesa.

Aunque no se ha informado oficialmente de los análisis de los restos de sangre, realizados en un laboratorio del Reino Unido, la cadena lusa SIC Noticias --al igual que la británica SKY-- aseguró anoche que parte de las muestras son de la niña sin lugar a dudas, informa Efe.

Los resultados de los análisis que hasta ahora habían trascendido a los medios revelaban una posibilidad alta pero no inequívoca de pertenecer a Madeleine y hacían sospechar a la policía que su cuerpo pasó por el automóvil alquilado por los padres, Kate y Gerry McCann, 25 días después de la desaparición. Los inspectores anunciaron ayer el envío de los resultados de su investigación al fiscal que deberá tomar las próximas decisiones sobre los McCann.

Horas antes de conocerse este nuevo giro en la investigación, Kate y Gerry McCann se preparaban para la que puede ser una larga batalla legal con la justicia portuguesa. Los padres de Madeleine se han puesto en contacto con el abogado británico que evitó la extradición de Augusto Pinochet a España. Michael Caplan, letrado de altos vuelos y elevados honorarios, está especializado en derecho penal internacional. El mundo supo de él en 1999, cuando defendió en Londres al dictador chileno. Angus McBride, otro miembro de su despacho, experto en proteger la reputación de personas o compañías investigadas por la justicia o los medios de comunicación, también ha sido consultado por los McCann. El envío a la fiscalía lusa de los documentos sobre el caso puede precipitar la citación judicial de la pareja, designada oficialmente por la policía lusa como sospechosa de la desaparición de su hija.

La consulta a Caplan sugiere que quizá el matrimonio podría estar evaluando la posibilidad de desoír la citación. Los McCann siguen guardando silencio sobre los interrogatorios en Portugal, pero de sus escasas declaraciones y de lo comentado por sus familiares se desprende que la policía trató de forzar una confesión de culpabilidad, especialmente en el caso de Kate. Esta afirma que le ofrecieron un pacto para confesar su responsabilidad a cambio de una sentencia leve. Su marido afirma que la situación ahora le daba "miedo".

HIPOTESIS DE LA DETENCION De negarse a volver a Portugal, pueden ser detenidos en Gran Bretaña, si la justicia lusa les inculpa por un delito que implique una sentencia de al menos un año de prisión. Las autoridades británicas tendrían entonces, según la legislación europea, un plazo de 90 días para entregar a la pareja a los portugueses. Si hubiera suficientes pruebas de asesinato o de homicidio involuntario, los McCann podrían incluso ser juzgados en su país

Exhaustos y encerrados desde que llegaron a Inglaterra en su casa de Rothley, en la región de Leicester, el matrimonio sigue, según la familia, recibiendo muestras de apoyo y cariño. Una dura prueba para ellos ha sido volver a encontrar la habitación de Madeleine, intacta, con sus juguetes y sus ropas, tal y como la dejaron cuando se fueron de vacaciones a finales de abril. "Están bien. Han pasado una noche bastante decente y los mellizos han dormido profundamente. Lo están llevando extremadamente bien", declaró el tío de Kate, Brian Kennedy.

La pareja no va a retornar de momento al trabajo, pero "están tratando de llevar una existencia lo más normal que sea posible". Representantes de la policía y de los servicios sociales en Leicestershire se reunieron ayer por la tarde para discutir cuál será su respuesta a la actual situación.

La prensa británica ha extremado la cautela desde el vuelco dado por los acontecimientos a finales de la pasada semana. Ayer, sin embargo, la mayoría de los diarios se preguntaba si la policía portuguesa no estaría exagerando las pruebas en su poder. También volvían a criticar la forma en que se ha llevado el caso.

CRITICAS A LA POLICIA "Los errores desde el primer día han podido comprometer la investigación", titulaba el The Times . "Expertos de la policía británica han descrito el escenario del crimen, alrededor del apartamento donde Madeleine estaba durmiendo, como el peor que han visto", indicaba el diario. "El interrogatorio de testigos potenciales fue caótico y muchos turistas en el Ocean Club retornaron a casa sin hablar con un detective". "Entre tanto, cientos de periodistas se reunían a pocos metros de la cama de Madeleine, pisoteando pruebas potencialmente cruciales, mientras los McCann iban al apartamento".