El Ministerio de Sanidad ha rechazado adelantar el toque de queda a las 20 horas aunque casi todas las autonomías han reclamado disponer de esta posibilidad durante la reunión del Consejo Interterritorial de Salud de este miércoles. Salvador Illa ha esgrimido durante el encuentro que con el actual estado de alarma las comunidades aún tienen margen de aumentar las restricciones si lo creen necesario, pero fuentes del Gobierno lo atribuyen a la falta de compromiso del PP en apoyar la medida en su futura tramitación en el Congreso.

Las autonomías que han pedido el cambio explícitamente son de todos los colores políticos: País Vasco, Asturias, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Baleares, Castilla y León, Andalucía y Galicia. Estas dos últimas han solicitado también la posibilidad de que las comunidades pueden decretar el confinamiento domiciliario.

Al terminar la ronda de intervenciones, Illa ha respondido que se estudiarán todas las medidas propuestas pero que de momento se iba a seguir como hasta ahora. "Se trata de aplicar bien las medidas que se han implantado, algunas muy duras, y esperar a ver si dan resultado", ha señalado en su posterior comparecencia ante la prensa en la que se mostrado convencido de que con ellas "se doblegará la tercera ola, como se hizo con la segunda y con la primera".

El comienzo del toque de queda a las ocho de la tarde (ahora solo puede aplicarse como pronto a partir de las diez de la noche) requería cambiar la actual norma, una modificación que tendría que aprobar el Consejo de Ministros y después ratificar el Congreso. El Ejecutivo no se opone del todo a esta medida, si bien no la considera imprescindible, pero primero quería ver si contaba con el compromiso del PP de que la apoyará en la Cámara baja, que el martes no quiso pronunciarse. Si las autonomías persisten en su petición y el PP ofrece garantías de su apoyo, no puede descartarse que en las próxima semanas el ministerio de su brazo a torcer.

Illa ha anunciado a los consejeros autonómicos que el próximo grupo prioritario de vacunación serán lo mayores de 80 años. Su administración empezará a hacia finales de marzo o principios de abril, una vez haya acabado a los primeros grupos que ahora se están vacunando, es decir, el personal y los internos de las residencias, los trabajadores sanitarios de primera línea y los grandes dependientes no institucionalizados. Los detalles se aprobarán este jueves en la ponencia ministerial del plan de vacunación.

El ritmo de vacunación actual ha sido calificado de "óptimo" por parte del ministro. Se ha inoculado ya más de un millón de dosis, concretamente 1.025.937, el 76% de las distribuidas a las comunidades autónomas. Este ritmo ha permitido que España sea "el según país de Europa" en cantidad de vacunas por población.

"Somos afortunados en Europa de ir recibiendo dosis, aunque no todas las que deseamos, pero no hemos de olvidar que estamos en una pandemia mundial y hay que tener un esfuerzo de solidaridad" ha añadido.