Cerco a los productos poco saludables a fin de combatir la obesidad que afecta a uno de cada 4 menores de 12 años. Con este objetivo, el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas que no habían tomado medidas de ningún tipo asumirán una norma que prohibirá la venta de alimentos con un alto contenido en ácidos grasos saturados y trans, sal y azúcares, "ya sea mediante máquinas expendedoras o en cantinas, bares o locales similares situados en el interior de los centros escolares". El veto supone el destierro de los productos de bollería, refrescos, caramelos, golosinas, chuches, polos, sorbetes, chocolates y aperitivos salados.

La futura norma también propone impedir la instalación de máquinas en zonas donde pueda tener acceso a ellas los alumnos de educación infantil, primaria y especial, y eliminar la publicidad de las máquinas expendedoras, "para evitar el efecto inductor que esta pueda tener sobre los escolares, condicionando la selección de determinados alimentos y bebidas". Los autores del documento, al que ha tenido acceso EL PERIODICO, justifican la prohibición en que "hay que limitar a un consumo ocasional determinados alimentos y bebidas que, cuando se ingieren en exceso, son consideradas poco recomendables".