Los pinchazos accidentales con agujas que han sido empleadas en enfermos infectados por virus transmisibles, un riesgo que asume a diario el personal de enfermería de los centros sanitarios, podrían evitarse si las administraciones españolas decretaran la compra de material de seguridad, que ya existe. Ese fue el mensaje que ayer difundieron en Barcelona los representantes de los colegios de enfermería de toda España, que informaron del notable aumento de contagios de hepatitis B y C y del virus del sida (VIH) que ha experimentado la enfermería en el último decenio. A.G.