Cheops, el satélite europeo que estudiará el radio y la densidad de cientos de exoplanetas, aquellos fuera de nuestro sistema solar, ya está en órbita, después de que, en un segundo intento, el cohete Soyuz lograra despegar desde el Puerto Espacial de Kurú, Guayana Francesa.

El despegue fue a las 05:54 hora local (08.54 GMT) y ya desde horas antes se notaba en el centro de control un ambiente distinto al del día anterior, cuando una hora y 25 minutos antes del despegue apareció en el sistema una luz roja que alertaba de un fallo en uno de los componentes del cohete, lo que terminó por abortar el lanzamiento. No obstante, los primeros aplausos y abrazos en la sala no se escucharon y se vieron hasta que no se confirmó que el «segundo pasajero» del Soyuz, la misión Cheops, se había separado con éxito.

Esto fue a las 8.17 hora local (11.17 GMT), y una media hora después el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) en Torrejón de Ardoz, Madrid, recibió la señal de que «estaba vivo».

Es la primera vez que un satélite en el entorno europeo es controlado por España desde la fase inicial tras el lanzamiento; el INTA dirigirá el centro desde donde se opera el satélite y la programación de datos asociados a la telemetría transmitida por éste. Los datos científicos se gestionarán desde Ginebra, Suiza. Cheops es una misión de la Agencia Espacial Europea (ESA) con una fuerte participación de la industria y de la ciencia españolas; se trata de una misión low cost (100 millones de euros de los que la ESA ha aportado la mitad) y es la primera de clase S (small, pequeña) que los europeos ponen en marcha. Se ha diseñado aprovechando tecnología ya existente y su plataforma, donde va integrado el telescopio (desarrollado en Suiza) o los paneles solares, está basada en la del satélite Ingenio.