El consejero de Interior, Joan Saura, habló ayer, tras mantenerse en silencio durante un fin de semana con dos asaltos muy violentos, para asegurar que los dos casos no están relacionados entre sí. Saura quiso tranquilizar a la ciudadanía asegurando que "no estamos ante una nueva ola de atracos violentos" y que no había ningún relación entre el secuestro de un niño en Begur y el tiroteo de un ladrón en Sant Fruitós de Bages.

Al nuevo consejero no le falta razón. El rapto del pequeño Marc, de cinco años, estuvo protagonizado por una banda de cinco jóvenes magrebís. En los últimos años, las bandas criminales de este origen que no trafican directamente con hachís se han especializado en los secuestros exprés, pero eligiendo una víctima muy especial: traficantes a los que se exige un botín en droga. Este tipo de actuaciones se han producido de forma casi exclusiva en la comarca de la Anoia y la provincia de Girona.

En Cataluña casi no hay incidencia de bandas criminales sudamericanas. Salvo algún grupo desarticulado puntualmente, la acción de estas se centra exclusivamente en Madrid. En cambio, Cataluña es un territorio delictivo abonado para las bandas de albano-kosovares.