La incipiente carrera política de Arnold Schwarzenegger, protagonista de la saga de Terminator, está a punto de acabar en gatillazo. Tantos meses jugando a deshojar la margarita de si se presentaba o no a las elecciones para ocupar el cargo de gobernador de California y, al final, nada de nada. El asistente del actor reveló ayer que el antiguo Mister Universo renunciará en breve a la candidatura republicana ante la firme oposición de su esposa, Maria Shriver, sobrina del asesinado presidente John F. Kennedy y miembro de la familia demócrata más prominente de Estados Unidos.