Hay debate en la incipiente, pequeña y desunida industria pornográfica española. ¿Cómo se puede hacer frente a la crisis que atraviesa el sector?. Para algunos, como Conrad Son la clave está en apostar por una mayor calidad, en diferenciarse todo lo posible de los vídeos, cortos y baratos, que se ofrecen en las páginas web de sexo. Otros sostienen que esa es una batalla perdida de antemano. "¿Más calidad? --pregunta Vidal--. Si quienes consumen películas porno se las van a descargar igual".