Un menor que compartió calobozo unos minutos con el secuestrador del colegio de L´Hospitalet en la fiscalía de menores de Barcelona afirmó que el detenido "estaba tan campante" y que "presumía de lo que había hecho". "Mañana me verás por la televisión" le espetó Norberto A. M. a su compañero de calabozo.

El joven explicó que Norberto iba vestido con un chandal negro, capucha y bambas y que es delgado y con el pelo castaño. E indicó que le había dicho que "se ha levantado esta mañana y ha decidido secuestrar un colegio".

"DESEQUILIBRIO EMOCIONAL"

Norberto A. M. es un muchacho con "bastantes problemas de relación" con los demás compañeros y, especialmente, con los profesores, según fuentes de la escuela Casal dels Angels, un centro religioso que goza de gran prestigio en el barrio de Santa Eul lia de l´Hospitalet. Esa circunstancia originó un progresivo aislamiento. Durante su estancia, sostienen, el joven dio muestras ya de su "conflictividad" y "cierto desequilibrio emocional".

SIN ANTECEDENTES

La escuela se caracteriza por tener un alumnado bien preparado académicamente y poco conflictivo, pese a estar enclavado en un barrio humilde. El propio secuestrador carecía de antecedentes policiales. "No se conoce ningún problema con la justicia", aseguró a este diario una fuente de la investigación. El proceso judicial contra él se instruirá en base a la ley penal del menor.

El muchacho será sometido a un examen psiquiátrico para determinar las causas de su desatinado comportamiento, por el que puede ser condenado a entre cinco y ocho años de internamiento en un centro especial.

Las fuentes del centro y las policiales coincidieron en relatar que Norberto se había incorporado a la vida laboral con mal pie. En su opinión, esa circunstancia, unido a un cierto resentimiento hacia la escuela, pudieron desencadenar el secuestro. Pese a ello, el muchacho justificó su acción en problemas económicos.