Tres miembros de la Caravana Solidaria 2009, que transportaba ayuda humanitaria a varios países de África, fueron secuestrados ayer en Mauritania. Los retenidos viajaban en el último todoterreno de una caravana de 14 vehículos cuando fueron abordados por unos desconocidos que les obligaron a abandonar el coche y a acompañarles por la fuerza.

Los secuestrados son el director general de la empresa pública Tabasa y de Túnel del Cadí, Albert Vilalta (hijo del que fue conseller de la Generalitat), Roque Pascual, consejero delegado de la firma de construcción Gecoinsa, y Alicia Gámez, funcionaria de juzgados.

PETICIÓN DE AYUDA / Según Josep Ramon Jiménez, principal responsable de la caravana y que iba a la cabeza de la expedición, los secuestrados tuvieron tiempo de pedir ayuda por la emisora de radio: «¡Que nos paran con una metralleta!», oyeron los miembros de la comitiva gritar a sus compañeros a través de los receptores de radioaficionado. Tras el sorprendente aviso, narra Jiménez, se oyeron unos disparos.

El coche de Jiménez volvió a la cola de la comitiva y encontró el todoterreno abandonado, con las puertas abiertas y todo el material que transportaba intacto, incluidos ordenadores y dinero en efectivo.

DISPAROS AL AIRE / La presencia de varios casquillos de bala junto al vehículo parecía confirmar desde el primer momento el hecho del secuestro, aunque Jiménez aseguró que no había rastro alguno de sangre en los alrededores. Las huellas dejadas en la zona parecían indicar que los secuestradores se habían adentrado en el desierto con sus víctimas.

«Suponemos que los posibles secuestradores dispararon al aire para obligar al conductor a parar el vehículo», afirmó Jiménez anoche en el lugar de los hechos.

Un gran número de policías y del miembros del Ejército mauritano se desplazaron a la zona. Fuentes de la Seguridad mauritana consideraron «probable» que el secuestro sea obra de grupos armados islamistas, en concreto una célula de la organización Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI). No obstante, las fuentes de seguridad mauritanas mostraron esperanzas de localizar a los secuestrados a corto plazo.

El lugar en el que fue interceptado el vehículo de los cooperantes catalanes se sitúa en una zona desértica entre Nuadibú y Nuakchot, capital del país y al que se dirigía la expedición. Esta se encontraba en el momento del ataque unos 170 kilómetros al norte de Nuakchot.

EL GOBIERNO, INFORMADO / Jiménez confirmó anoche que ya se habían puesto en contacto con las autoridades españolas, tanto de la embajada española en Senegal como la de Mauritania. El Gobierno español se comprometió anoche a enviar de inmediato un helicóptero a la zona para colaborar en la búsqueda. El lugar en el que se produjo el secuestro está catalogado como zona de alto riesgo por el Ministerio de Asuntos Exteriores español.

AYUDA DE OENEGÉS / La Caravana Solidaria sirve de medio de transporte de ayuda humanitaria a África a una treintena de oenegés. La expedición de este año iba desde Tánger hasta el sur de Senegal con un total de 31 personas distribuidas en 14 vehículos, 12 en el momento del suceso, de ellos siete camiones. El embajador español en la zona, Fidel Sandagorta; el embajador en Mauritania, Alonso Dezcóllar, y el cónsul en Nuadibú, Antonio Aguilar, seguían anoche el curso de los acontecimientos.