La localidad cordobesa de Baena aún no se ha repuesto de la conmoción tras conocer que cinco menores de entre 13 y 15 años y un joven de 22 han sido detenidos por violar y abusar reiteradamente de una niña de 13 años a plena luz del día y en las instalaciones de un polideportivo. Según denunció la víctima, los jóvenes son un exnovio suyo y sus amigos. Todos ellos son compañeros de instituto de la muchacha, a quien amenazaron con revelar a sus padres un vídeo de contenido sexual grabado sin su consentimiento.

Según adelantó ayer el Diario de Córdoba, los jueces han decretado ya el ingreso en prisión del joven, al parecer expareja de la chica, y el internamiento en centros de menores de otros tres chicos, todos ellos acusados de un presunto delito de agresión sexual. No obstante, los otros dos implicados han quedado en libertad aunque con una orden de alejamiento de la niña por tratarse de un disminuido psíquico y de un niño de 13 años y por tanto inimputable, pues la ley del menor no establece penas hasta pasados los 14 años.

La madre de la víctima, María José Pérez, explicó que la supuesta agresión se produjo el pasado 5 de julio por la tarde, cuando la pequeña se encontraba en la piscina municipal de la localidad. Uno de los jóvenes, con el que supuestamente había mantenido una relación sentimental, se acercó a ella y le invitó a salir del recinto para hablar. Ella, que aún estaba enamorada de él, pensaba que lo que quería era retomar la relación e "invitarla a salir de nuevo", por lo que accedió a dejar la piscina. Ambos se dirigieron a otra zona del polideportivo, donde esperaban los amigos del chico.

Una vez allí, su exnovio la amenazó con mostrar a sus padres un vídeo grabado con un teléfono móvil y sin su consentimiento en el que aparecían ambos manteniendo relaciones sexuales. A cambio de no difundirlo, tenía que practicar sexo con todos ellos. La chica no mostró resistencia por miedo a la reacción de sus progenitores "y fue forzada uno tras otro", según explicó ayer entre lágrimas su madre.

La menor mantuvo el secreto durante dos días, pero finalmente decidió contarle a su madre "algo que no podía saber ni siquiera papá". Tras conocer lo sucedido, los padres presentaron una denuncia ante la Guardia Civil.

Junto a la descripción aportada por la chica, los agentes cuentan con el testimonio de una vecina, según informa Europa Press, que pasó por las inmediaciones del lugar y vio que el grupo de chicos tenía una actitud extraña y parecía como si estuvieran "forzando a una niña", según relató por la noche a su marido, quien la conminó a trasladar los hechos de forma inmediata a la policía.

La menor se encuentra muy afectada por lo ocurrido.